Ir al contenido principal

Reina, 'Rina', Ruina, Runa

Una ciudad casi vacía, bajo la mirada de solitarios guardias de seguridad que han sido designados para cuidar un Oxxo, una casa de empeños o un centro comercial.

Los vidrios no se ven, maderas pulcras cubren las frágiles superficies, tal vez detrás de ellas algunos tristes o cansados mitigan la angustia con una amable plática, comparten un pan o se dejan caer apacibles en el cobijo de Morfeo.

Memorias que duelen, incertidumbre del futuro, recuerdos que viven en el colectivo: muertes, sueños rotos y ansiedades vanas.

Ya mañana se sabrá, ya mañana se sabrá...

Todo sigue igual en la ciudad que espera...

Comentarios

  1. Evocar un recuerdo es navegar en el siniestro presente extinguíendose. La respuesta de la existencia es la intrascendencia del mañana. Para hoy es demasiado tarde

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Por ser tan buen actor...

Mentir es como quedarse dormido... Cuando te das cuenta, ya despertaste ... Es algo tan sencillo que lo hacemos a todas horas, todos los días, mientras hablamos, mientras comemos, mientras soñamos ... Nos engañamos y mentimos hasta a nosotros mismos... Mentimos muchas veces para evitar problemas, como el decir Claro cuando la respuesta es un NO tajante, de esos que dejan sin aliento... Pero también somos esclavos de nuestras propias mentiras... A veces nos queda como una segunda piel, la mentira ceñida a nuestro cuerpo, como aquel pantalón justo que dejaste de usar porque te apretaba, no lo soportabas, lo odiabas ...  Un día no soportarás las mentiras, las odiarás... Un día no soportaré mis propias mentiras ... Me odiaré...

Mentiras del Internet y sobre la gente amargada

Como algunos ya sabrán (o tal vez nadie de los que lee este blog, si es que alguien lo lee) hace unas semanas perdí mi celular... ese mismo día aprendí y recordé muchas cosas de la vida, y coincidió con ser dos días antes de que comenzara el Festival Artístico / Cultural de Cancún, que tuve a bien liderear junto con mi mujer... Algunas de las cosas que aprendí es que "No tiene caso enojarnos, si nosotros tuvimos la culpa de lo que pasó" cortesía de Ernesto; recordé que "Lo esencial es invisible a los ojos" y nos regalaron todas las flores del mundo... También me di cuenta del valor de las cosas materiales, osea nada, comparado con todo lo que realmente importa, y algunas cosillas similares... La pérdida de ese celular significó algo que nunca había pensado: el desprendimiento de lo material y lo fácil que se va lo que costó dinero... y esto viene a colación con el hecho de que ese mismo día recibí la enseñanza mencionada allá arriba de que no tiene caso enojarme...