De pronto tuve esa loca idea de extender tus rizos hasta el infinito y los bigotes del gato a los confines de la galaxia, y que sus maullidos resuenen en la eternidad. ¿Me preguntas por qué? Para dejar constancia de este dulce sueño, del enorme amor que se tiene que limitar a mi pecho, para que lo nuestro trascienda más allá de la muerte y yo pueda ser parte de tu sistema solar. De pronto tuve esa loca idea de fundirme en ti y que cuando despiertes te des cuenta que tu y yo ya no somos tu y yo, somos Adán, somos Eva, comiendo ese fruto prohibido, dándole vida a un nuevo mundo donde sólo están tus ojos y los bigotes del gato y su "miau" suena constantemente y yo tengo tiempo de renovar el aire de mis pulmones...
Ideas extraídas de una bestia llamada Gonzalo Ramos