A veces se me hace increíble la forma en que te amo... Es ver el sol sobre tu piel, la luna en tu querer, el atardecer en el ayer... A veces veo mis ojos en tus ojos... y muero porque nuestras sombras sean una... Ayer te dije que eras mi sol... que la luna no bastaba y que siempre había odiado la luz... asumí tu calor, sucumbí a ti... Quiero que mañana pueda seguir viendo tu sonrisa al despertar... Seguir compartiendo aquellas risas estúpidas ...
Ideas extraídas de una bestia llamada Gonzalo Ramos