Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2013

Vaivén

Cenizas. Fuego. Electricidad. Una mitad cercenada que busca la tuya. Esas perlas se asoman, las pupilas bailan. Tu, de mis labios a mis ojos y viceversa. Yo, de tus ojos a tus labios y viceversa. ¿Por qué no me besas y ya? Me miras, una gota cae. Mi pulgar la mata. El índice roza tu piel. Sigue ese vaivén de pupilas danzantes. ¿Por qué no me amas y ya? Los recuerdos galopan, tus labios en mí. Sensación que extraño, un roce de tí. Hablas sin sentido y lo hago yo también. ¿Por qué no me matas y ya? No sonríes, las perlas no salen. Fúndete en mí, ya no me sueltes. Alienta la hoguera y deja todo en llamas. ¿Por qué no vuelves y ya? Sigue ese vaivén de pupilas danzantes. Pupilas danzantes siguen en vaivén.

Rehab? No, no, no

Nunca fueron suficientes los besos. No han sido aún suficientes abrazos. Nunca serán suficientes horas de conversación. No he terminado de desgastar mi amor por ti. ¿Me puedes recordar por qué nos separamos? No sé si ya se me olvidó o si no me quiero acordar. Me preocupa que ese amor nunca se vaya. Como el drogadicto que sabe que ingirió de más: ¿qué tal si me quedo en el viaje? Tengo una sobredosis de ti que me tiene así. Yo creo que tengo que ir a rehabilitación. O quizá no.